El gesto de la validación obligatoria a veces se comprende menos en el caso de los pases, en la medida en que los usuarios "de buena fe" tienen dificultades para percibir lo que este gesto aporta a las tarifas cuya duración y alcance de validez ya están escritos en la tarjeta Navigo, y pueden leerse fácilmente durante las operaciones de control de billetes realizadas por los operadores.
La validación sistemática como entrada a las redes, independientemente del título, responde, sin embargo, a dos preocupaciones legítimas de Île-de-France Mobilités (anteriormente STIF) y de los operadores:
- el estímulo a viajar en orden sistematizando el control,
- la recogida de datos de tráfico para adaptar la oferta de transporte a las necesidades.
Animar a todos los viajeros a viajar en regla
La validación permite al viajero asegurarse de que está al día (una cruz roja y un "pitido" característico del validador le advierten de lo contrario); Esta verificación tiene sentido, en particular, cuando los usuarios realizan viajes en autobús no habituales para los que no están seguros de estar cubiertos por las áreas de validez de su abono, o para advertir a los titulares de pases distraídos, si es necesario, que su abono ha caducado y que deben renovarlo para viajar en regla en las redes.
Al mismo tiempo, la validación también permite al conductor del vehículo asegurarse de que el viajero que valida está al día.
Por último, el hecho de que todos los pasajeros legales, sean o no abonados, realicen un gesto de validación crea un entorno favorable para que todos los usuarios se animen, por la presión de sus compañeros, a comprar un billete y validarlo. Esto ayuda a reducir el "fraude blando".
Recopilar datos de tráfico para adaptar la oferta de transporte a las necesidades
La validación de los billetes electrónicos también permite a Île-de-France Mobilités y a los transportistas recopilar datos estadísticos que pueden utilizarse para evaluar el uso, conocer el tráfico y ajustar la oferta de transporte.
Estos datos estadísticos de las validaciones son complementarios a la información de tráfico proporcionada por las encuestas de conteo o los sensores de puertas con los que están equipados los autobuses y tranvías:
- Permiten conocer el tráfico legal (a diferencia de los sensores y las encuestas de conteo que no distinguen entre estafadores y pasajeros habituales).
- Proporcionan una visión analítica del tráfico (conocimiento de las tarifas utilizadas por los pasajeros), lo que es posible con encuestas de conteo pero no con sensores. Los datos de validación tienen, en comparación con las encuestas de conteo, la gran ventaja de dar acceso a una visión dinámica a lo largo del tiempo.
- Permiten reconstruir los recorridos y movimientos de los pasos (entendiéndose que varias etapas sucesivas de anonimización hacen imposible establecer el vínculo entre un número de pase y la identidad de su portador). Esto abre muchas perspectivas de análisis (por ejemplo: alimentadores a una estación, flujos dentro de un gran centro intermodal, variaciones en las horas pico según la ubicación, etc.) útiles para mejorar el servicio a los usuarios.
Los datos de validación de usuarios también se utilizan en el contexto de los contratos entre Île-de-France Mobilités y los operadores para interesar a las empresas de transporte en el tráfico y, por lo tanto, alentarlas a implementar las medidas necesarias para aumentar el número de pasajeros en sus líneas.