Las líneas RER, para Réseau Express Régional, se diferencian de otras líneas de tren porque no terminan en París, sino que atraviesan la capital bajo tierra, lo que permite a los pasajeros viajar de un extremo a otro de la región con la misma línea de transporte. Solo estas 5 líneas tienen más de 3 millones de usuarios, ya sea cooperadas por la RATP y la SNCF (líneas A y B) o explotadas únicamente por la SNCF (líneas C, D y E).
Breve historia del RER
La primera línea de RER creada en la década de 1970 es la actual RER A. Cruzando la Île-de-France de oeste a este a lo largo de 109 km (incluidos 26 subterráneos), es ahora la línea de tren más importante de Europa, con picos regulares de más de 1,3 millones de pasajeros por día. En las horas punta, lo utilizan 640.000 pasajeros, ¡más que la población de la ciudad de Lyon! Hay que tener en cuenta que la segunda línea más transitada de Europa es también una línea RER, ya que se trata de la línea B que circula entre el norte y el sur de Île-de-France, que supera regularmente el millón de pasajeros al día.
El aumento de la asistencia
Las líneas RER tienen que hacer frente a un crecimiento muy fuerte en el número de pasajeros (+20% en el espacio de 10 años), lo que ha llevado a un deterioro del servicio en muchos tramos. Para hacer frente a este fenómeno, Île-de-France Mobilités, con los operadores RATP, SNCF, SNCF Réseau, el Estado, la Región de Île-de-France y las autoridades locales, en consulta permanente con los cargos electos y las asociaciones de pasajeros, ha puesto en marcha numerosos programas de inversión para ofrecer a los residentes de Île-de-France una calidad de servicio a la altura.